jueves, 4 de diciembre de 2008

Inter campeón


Lo había dado vuelta, contra todos los pronosticos. Lo mantenía, y se ilusionaba. Sin Verón, con Angeleri y Desábato, dos murallas, a punto de acalambrarse, sino lo estaban. Se habían sobrepuesto a la derrota en La Plata, parcial, pero demoledora. Estaban sorprendiendo a Inter, de visitante, y le estaban quitando el invicto. Se venían los penalties. Pero Nilmar, empujandola en la linea, les arrebató la Copa, les pateó toda la tanda de tiros desde el punto del penal en una sola jugada. A 8 minutos del pitido final 11 guerreros, 11 soldados de Troya, 11 hombres, que aunque vestían atuendos blancos, y de Estudiantes, vestían banderas argentinas, veían desmoronar el esfuerzo hecho, las energías gastadas. Perdieron bajo las de la ley, y no fueron campeones, porque otro grupo de jugadores, no menos batalladores, pero si más ductiles fútbolisticamente hablando, fueron superiores, no solo en los 210 minutos que duró el encuentro, sino en toda la expansión de la Sudamericana. El conjunto gaucho merecía la Copa. Los méritos acumulados lo acomodaban en la cúspide de los equipos de este lado del charco. Primer campeón brasileño, y primer invicto de esta joven competencia.


Mística. ¿Qué es la mística? Muchos catalogan a Estudiantes como un equipo con aquel adjetivo. También Boca, que de copas sabe, fue enmarcado bajo identico criterio. Son fenomenos que no se pueden explicar racionalmente. Eso pasa con estos equipos. Tienen un plus. Algo que si se busca desde la lógica común no tiene razon, ni sentido. Son coperos, como lo son el Liverpool y el Milan, en el viejo continente. Juegan las competencias internacionales como si fueran guerras. Se animan, cuando se encuentran en el exilio, a desafiar al nativo, al local, al que con cuchillo y tenedor, pretende comerselos en un campo de fútbol. Pero es ahí cuando aparecen los hombres distinguidos y se rebelan. Ganan y pierden, pero terminan de pie, aplaudidos.


Es internacional. La única copa que le faltaba al conjunto brasileño. Es importante destacar lo que consiguió el Inter de 2006 a estos días. Se hizo de una mística, es el equipo del continente de los últimos años. Se alzó en la Libertadores 2006, venciendo a San Pablo en la final. Le ganó al Barcelona, en diciembre del mismo año, consagrandose campeón del Mundialito de Clubes. Se quedó con la Recopa 2007, superando al Pachuca mexicano. Y, el títutlo que le faltaba, la Sudamericana, la consiguió ayer.

El Inter sigue ganando títulos internacionales pese al cambio de jugadores. Ya pasaron Tinga, Jorge Wagner, Fernandao y Rafael Sobis, y se fueron campeones. Ya emigraron Alexandre Pato, Fabián Vargas y Iarley, y dejaron otro troféo en las vitrinas. Siguen sumando conquista Alex, Indio y Clemer. Llegaron Nilmar, D`Alessandro, Guiñazú y Gustavo Nery, para alzarse con otro título.
El equipo de Porto Alegre continúa consechando logros en el plano internacional. Pasan los años, pasan los jugadores, pero lo que siguen arribando son las copas. No es normal, no hay lógica posible que explique el porque de las victorias. ¿Se tratará de mística?, parece.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Capo... soy gonzalo de la plata!
Fanatico pincha y uno de los 4mil q represento al hincha argentino en brasil!...

La verdad q es muy lindo lo q pusiste... solo quiero destacar una cosa...
el inter no fue campeon invicto de la copa sudamericana, ni ellos en brasil, en ninguno de los medios de comunicacion, lo catalogaron como invicto...

porq en el correr de los 90 minutos cayo derrotado, y tan solo con igualarlo en el alargue le alcanzaba!...

pero a ellos en los 90 minutos le cuenta como una derrota!