
Las rachas están para romperse, no hay caso. Más tarde o más temprano llegan a su fin. El tema es: en que momento se terminan. Estudiantes coleccionó partidos, meses, campeonatos y copas, sin conocer lo que era perder como local. El Estadio Ciudad de La Plata era un fuerte, un impenetrable, un sitio donde los huéspedes eran maltratados, futbolisticamente hablando, por el anfitrión. Pero un dia, una noche, el león perdió. En el partido más importante de la cadena de encuentros que se han disputado desde esa última derrota, con tres goles de Palermo, frente a Boca en marzo de 2007, hasta la fecha. En una final internacional, que volvía a jugar después de 37 años. Las expectativas y la ilusión eran altas, seguro tras la caida han mengüado.
Un rival con roce internacional. De la vereda de enfrente estaba el Inter de Porto Alegre. Un equipo que está a la altura de las circunstancias. Para empezar, se mantenía invicto en la copa. 4 partidos concecutivos ganados y 4 empates. En semifinal había despachado a Chivas ganandole en Guadalajara, y atropeyandoló en Brasil con un aplastante 4 a 0. En cuartos había eliminado a la versión junior de Boca. En octavos se había deshecho de su clásico, el Gremio, antes había dejado en el camino a la Universidad Catolica.
Las finales no se juegan se ganan. Uno de los millones de versos de bolsillo que se implantan en el futbol para justificar: jugadores que se tiran al piso para hacer tiempo, arqueros que tardan en sacar cuando van ganando, alcanza pelotas que desaparecen, con las pelotas, obvio. Esta claro que no es así. Inter ganó por que fue inteligente. Supo jugar con un hombre menos. Supo aprovechar la desesperación del Pincha, que a base de centros y de empuje, lo arrinconó contra Lauro. No paso grandes sacudones, y mantuvo la diferencia sabiendo que quedaban 90 minutos más, pero como local y con 11. Tuvó en D`Alessandro a la figura del partido, y de la copa. Tuvo en Alex al goleador de la partido, y de la copa. La defensa y el arquero se mostraron solidos durante todo el cotejo, y durante todo el campeonato, recibiendo 5 goles en 9 partidos. Inter jugó mejor y se mantuvo imperterrito, entonces ganó. Pero este recien fue el primer chico, lo sintetizó D´Alessandro en una frase: "Ganamos la batalla, no la guerra". Estudiantes tendrá revancha el miercoles que viene. Tiene que hacer dos goles. Es dificil, no imposible.